Diferencias clave entre ser autónomo y constituir una SL: cuál te conviene

Cuando decides emprender, una de las primeras decisiones importantes es elegir la forma jurídica con la que vas a operar: hacerlo como autónomo o constituir una Sociedad Limitada (SL). Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes que influyen en la fiscalidad, la gestión y la responsabilidad.

Autónomo: la opción más sencilla para empezar

Ventajas principales:

• Alta rápida y barata en Hacienda y Seguridad Social.

• Flexibilidad: ideal para empezar proyectos pequeños o de prueba.

• Tarifa plana en la cuota de autónomos durante el primer año.

Desventajas:

• Responsabilidad ilimitada: si hay deudas, respondes con tu patrimonio personal.

• Fiscalidad menos favorable a partir de 40.000 € de beneficios.

• Menor imagen profesional frente a clientes grandes.

Sociedad Limitada (SL): un paso hacia la consolidación

Ventajas principales:

• Responsabilidad limitada al capital aportado (no afecta tu patrimonio personal).

• Mejor fiscalidad si hay beneficios altos (tipo fijo del 25% en el Impuesto de Sociedades).

• Imagen más profesional para trabajar con empresas y licitaciones.

Desventajas:

• Coste y trámites de constitución.

• Mayor obligación contable y fiscal (balances, libros, cuentas anuales).

• Cuotas sociales más altas si eres administrador.

¿Qué conviene en cada caso?

• Autónomo: si vas a empezar solo, con ingresos bajos o clientes pequeños.

• SL: si prevés crecer, trabajar con empresas medianas o facturar más de 40.000 € anuales.

Ejemplo real: Un diseñador freelance que empieza puede darse de alta como autónomo. Pero si en un año logra varios contratos con grandes empresas, constituir una SL será la mejor decisión para pagar menos impuestos y proteger su patrimonio.

📌 En Easy Gestoría te ayudamos a elegir la mejor opción entre autónomo o SL, adaptada a tu situación real. ¡Evita errores y empieza tu negocio con el pie derecho!